
Se trata de uno de los atractivos estrella de la Reserva Costera Valdiviana ya que nos permite disfrutar de una impactante escena a muy poca distancia pero con total seguridad: cientos de lobos marinos sobre las rocas de la costa descansando, apareándose, pescando, jugando con sus crías o simplemente soleándose placenteramente.
La experiencia está gestionada por la familia local que reside en la propiedad donde se nos da la bienvenida. Ellos nos indican por dónde discurre el sendero que debemos recorrer solos hasta el área de costa donde están los lobos marinos.
Aunque no hubiera lobos, merecería la pena el pequeño paseo entre los árboles nativos y la contemplación de ese hermoso tramo de costa virgen con sus imponentes formaciones rocosas, la vegetación de un verde intenso en contrate con el azul marino y los arroyos dando saltos de agua hasta desembocar libremente en el mar.
Ya en el sendero camino a la costa, lo primero que nos sorprende es el estruendoso griterío de los lobos marinos. Parece como si un poco más allá hubiera algún tipo de competición deportiva multitudinaria en donde mucha gente estuviera animando a su equipo o gritando y lamentándose por alguna penalización o el tanto marcado por el equipo contrario.
Además de lobos marinos, es muy probable avistar una notable cantidad de pájaros y aves marinas, algunas de ellas, como los jotes, llaman nuestra atención por su gran envergadura. Son parecidos a los buitres pero totalmente negros, alcanzan una envergadura de 1,67 metros.
En definitiva, estamos ante una experiencia que nada tiene que envidiar a un buen documental de fauna marina de National Geographyc pero con el valor añadido de que se trata de una vivencia real, en riguroso directo y disfrutada por nosotros mismos.
Si te interesa, puedes consultar el tour privado que ofrecemos y que también incluye ésta experiencia: Reserva Costera Valdiviana Premium Tour de día completo. Incluye: Sendero alerces milenarios + Sendero los colmillos de Chaihuin + Lobería de Huiro + Salto de agua y dunas de la playa de Pelche y almuerzo araucano frente al mar.